¿Qué misterios encierran las gafas de sol?¿Y las del día a día?
- danielampg2003
- 7 dic 2015
- 4 Min. de lectura
¿Alguna vez os habéis preguntado cómo surgieron las gafas? Pus veréis, las gafas tienen su origen en el siglo V a.C, en egipto. Eso se sabe gracias a los jeroglíficos que las representaban lentes simples de vidrio. El registro más antiguo del aumento de vista data del siglo I d.C, cuando Séneca, un tutor del emperador Nerón de Roma, escribió: "Letras, sin embargo pequeñas y borrosas, son vistas más amplia y claramente a través de un globo o vaso lleno de agua". Las gafas son muy estilosas y dan una sensación de inteligencia y, a la vez, belleza. Las gafas se pueden combinar con todo tipo de look, desde casual a top fashion. Desafortunadamente, no todas las gafas pegan con todo. Aquí va un ejemplo:
Este es un look 2 en 1, solo si cambias una cosita, puede ser de invierno o de entre tiempo. Vamos a hacer el ejemplo con el look de entre tiempo.
Una camiseta de algodón calentita es muy cookie, con un dibujo tierno hecho con un material y con un color que lo haga más duro. Por ejemplo, en la imagen tiene un tono crema en el fondo y un corazon hecho del mismo material (algo que lo hace solo un poco más suave, lo que también sirve), con un short vaquero. Combinados con unas zapatillas que pegen con algún color de la camiseta o con el short, lo mejor, que sean de tela, de vestir, no de deporte. Para darle un toque más chic y caluroso, combínalo con el típico gorrito de punto, que contraste con lo demás. Unos pendientes que cuelguen que contengan los colores de la camiseta. Para que la camiseta no sea la protagonista, píntate las uñas con esmalte de color (brillante, si es posible), de los colores del short y del gorro. Las verdaderas protagonistas del look son las gafas. Las gafas que mejor combinan son aquella que solo tienen un color y que ese sea fuerte y brillante, como un rojo o un negro, y que sean cálidos.

Ahora vamos con las gafas de sol:
¿Y qué pasa con las gafas de sol?¿Alguna vez os habéis preguntado su historia? Las gafas de sol tienen su origen en torno al siglo XII en China. Allí fue el primer lugar donde se desarrolló la tecnología necesaria para poder ahumar los cristales de cuarzo con el objetivo de oscurecerlos. ¿Una curiosidad? La función que tenían en sus primeros tiempos. Sólo eran utilizadas por los jueces, para ocultar sus expresiones y así, la gente no descubrían cual era el veredicto final, que se dictaba al final. Como veis, su principal función no era estilizar, corregir la vista o proteger de la luz. Empezaron a ser utilizadas para corregir problemas a mediados del siglo XVIII por el británico James Ayscough, quien empezó a experimentar con "lentes tintadas", pero todavía no las utilizaba como gafas de sol. A principios del siglo XX se comenzó a generalizar el uso de gafas de sol entre las estrellas del incipente cine mudo. ¿Cuándo aparecieron las gafas polarizadas? Las gafas polarizadas aparecieron en 1936 por Sam Foster, quien produjo en masa gafas de sol económicas en Estados Unidos en 1929. Las gafas de sol pegan con todo. Hay lentes de todos los colores: rojo, verde, azul, marrón, negro, transparentes, naranjas, amarillo... Todo depende de la estación, de tu estado de ánimo y del día que haga. Por ejemplo, en verano los colores oscuros son ideales. Unas gafas negras pegan con todo en esta estación, desde lo más sencillo, como un chándal, a un vestido tipo Estrella de Cine. Si quieres cambiar, un rojo queda super bien con vaqueros y camisa o camisetas sueltas en esos días en los que el sol no pega demasiado fuerte. El resto de colores son utilizados en otoño y en primavera. Pero no todos los colores son para ambas. Por ejemplo, en primavera, en un día colorido y alegre, un verde o un azul es ideal y, en otoño, para días oscuros, en los que te sientes apagada, un amarillo o un naranja queda perfecto y para días alegres, el rojo o el marrón queda increíble. Te da un toque otoñal y, a la vez, de misterio y alegría. Las transparentes son genial para aquellos días en los que te sientes bien, libre y clara de mente, muy recomendables para días nublados, para no sentirte tan apagada, como hoy. Un día gris no puede bajarnos la moral. Vamos con el look:
Unos pantalones de poliéster o algodón de un color fuerte pero de tono suave, con un jersey de punto o algodón de manga larga, de tono suave, como el crema, el café o el chocolate con lech (marrón claro, suave). Combinado con un pañuelo que constraste con ambos y consigo mismo. Con esto me refiero a que tenga al menos 2 colores, uno que constraste con el pantalón y el jersey el otro con el color del pañuelo. En cuanto al calzado, unas deportivas que contraste con todos los colores anteriores, es super chic. Vamos con los complementos, unas gafas de sol o de ver que sean sencillas y que peguen con las zapatillas son super trendy. Para llevar todo necesario (y no me refiero a maquillaje), una bandolera o una mochilita de tela o un maxi-bolso son ideales. El maquillaje. El maquillaje tiene que ser simple pero que nos muestre al mundo. Para eso, vamos a combinarlos. Un brillo de labios suave, como un transparente, un rosa claro o un naranja queda precioso y super dulce, con un rimel que realce las pestañas nos hace más descaradas. Si queremos ser más valientes que nunca, un delineador negro fino, con el que hacernos la raya del ojo nos dará ese toque top evil.

Adelante chicas.
Y recuerda, lo que hoy veais aquí, mañana será tendencia
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